Para introducirte a la clase en esta ocasión veremos los elementos generales del contexto internacional en el que México se desplazó durante los años que comprende el México que hoy llamamos contemporáneo. Es importante considerar ese contexto exterior ya que en buena medida a ello se deben lo sucedido en México en los últimos treinta años de nuestra vida política, económica y social.
En el ámbito internacional fueron muchos e importantes los cambios que se suscitaron en el mundo. A partir de 1982 comienza a implementarse el modelo económico neoliberal en prácticamente todos los países capitalistas del mundo, que venían arrastrando una crisis económica desde una década antes. Producto de la globalización surgieron tres grandes bloques económicos regionales, que fueron los siguientes: el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá; la Comunidad Europea conformada por más de 15 países que utilizan una moneda única que es el euro; así como los llamados tigres asiáticos encabezados por Japón.
Por su parte, los países socialistas comienzan a entrar en crisis económica en la década de los ochenta y a realizar algunos cambios políticos. Producto de ello fue que en 1985, al asumir el mando de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) Mijail Gorbachov, comenzó a aplicar un modelo conocido como perestroika, que significa reestructuración, para forzar el desarrollo económico de su país, así como la glasnot, que significaba transparencia, consistente en buscar la democratización de un país al permitir que además del Partido Comunista de la Unión Soviética, el partido gobernante, también crearan otros partidos políticos que pudieran participar en elecciones.
Como un preludio de lo que sería el fin de la llamada Guerra Fría, en 1987 Estados Unidos y la URSS firmaron un acuerdo para destruir parte de su arsenal nuclear. Dos años después el gobierno de Gorbachov entró en crisis política a raíz de que surgieron grupos que criticaban el sistema socialista en su país, aparecieron conflictos entre los grupos étnicos, surgieron tendencias separatistas y se agravó la crisis económica. Todo ello provocó que el 1989 se decretara la desintegración de la URSS en varios países, muchos de los cuales abandonaron la economía socialista y comenzaron a desarrollar una economía de libre mercado que después generó monopolios, lo que hizo que entraran claramente en un sistema económico capitalista.
Esto provocó la derrota del socialismo existente en la URSS y en los países de Europa del Este que estaban bajo su protección. La Guerra Fría terminó siendo ganada por Estados Unidos y el capitalismo, y este acontecimiento tuvo como símbolo la “caída del muro de Berlín”; es decir, tirar el muro que durante muchos años dividió a la Alemania socialista de la Alemania capitalista, dándose así la reunificación alemana.
Ante el término de la Guerra Fría, China, el otro gran socialista, entró a una etapa de apertura económica al autorizar ciertas formas de producción y de economía capitalista, pero sin debilitar el dominio del Partido Comunista Chino.
En 1991se realiza la primera guerra del golfo pérsico, en que Estados Unidos invade Irak porque a su vez éste había invadido un pequeño país llamado Kuwait, uno de los principales países vendedores de petróleo a Estados Unidos. Después de un fracaso militar, el ejército estadounidense abandona Irak, pero doce años después, en 2003 y sin la aprobación de la Organización de las Naciones Unidas, se realiza la segunda guerra del golfo pérsico mediante una nueva invasión militar por la sospecha infundada de Estados Unidos acerca de que en Irak había importantes armas biológicas que atentaban contra su seguridad y la del mundo.
A todos los acontecimientos internacionales México no estuvo ni ha sido ajeno. Ha encontrado un equilibrio en su política exterior que le ha permitido tener en estos años una buena relación con Estados Unidos y un margen de autonomía política mayor a de varios países latinoamericanos.
Una de las participaciones más destacadas de México en política internacional fue haber formado en 1983, durante el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, el Grupo Contadora junto con Panamá, Venezuela y Colombia, para lograr una solución pacífica a los conflictos centroamericanos y a otros problemas de América Latina, tratando de frenar la influencia de Estados Unidos en la región. Los primeros frutos de esto comenzaron a recogerse a partir de 1988, cuando en Nicaragua se formó un acuerdo para una solución pacífica a sus problemas y cuando en enero de 1992, ya en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se formó en la Ciudad de México el pacto que puso fin a la guerra civil en El Salvador.
A partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre México y Estados Unidos y Canadá en 1994, la relación económica con estos países ha estado en el centro de la política exterior descuidando las relaciones con otros países o inclusive enfrentándose abiertamente con otros fue el caso del gobierno de Vicente Fox con el de Venezuela, encabezado por Hugo Chávez, a quien calificó de populista, o con el de Cuba, a cuyo mandatario, Fidel Castro, le pidió que asistiera a México a una reunión, pero que después de la comida de trabajo abandonara el país mediante la célebre frase de “comes y te vas”, esto para que no se encontrara con el presidente de Estados Unidos George W. Bush.
Estas y otras cosas han hecho que México perdiera parte del liderazgo que por su política exterior tenía en América Latina, por lo que los países de la región deben fortalecerse y las posibilidades de cooperación y darse mayor acercamiento. Debe aprovecharse más la relación con Europa para generar transferencias tecnológicas, mayor inversión extranjera, cooperación científica y cultural, para depender menos de los dos socios comerciales de Norteamérica. De igual manera, México debe acercarse más a las economías exitosas de Asia, esto es, Japón, Corea y en general a los llamados tigres asiáticos, por ser ahí donde está ocurriendo el mayor desarrollo económico. México también necesita replantear su relación con China, ya que de este país se reciben más productos importados que los que se exportan, por lo que se pierde espacios de competencia, ya que aunque son de mala calidad, hay más productos chinos que mexicano en Estados Unidos.
Como nunca México debe defender sus principios de política exterior de no intervención en los asuntos internos y apoyar la paz y el desarrollo, respetando la soberanía de cada país y la libre determinación de los pueblos.
En conclusión, la participación de México en el ámbito internacional está cargada de buenas y malas historias pues somos parte de un país que carece hasta la fecha de una línea definida sin dependencia de la política neo colonizadora de Estados Unidos de América. En mucho a ello se debe lo que estamos a punto de analizar en la clase.
BIBLIOGRAFÍA:
BOLÍVAR Meza, Rosendo. HISTORIA DE MÉXICO CONTEMPORÁNEO II. 3ª ed. México: Instituto politécnico nacional, 2008. 243p.
ISBN: 9789703605026